lunes, 3 de diciembre de 2012

Prólogo, parte 1

Hola a todos, he aquí el capítulo especial que prometí en la entrada anterior, es un pequeño prólogo. Lamento que los capítulos estén algo desordenados, pero no se me había ocurrido la idea de un prólogo. Y ahora sin más preámbulos, el.... Prólogo (parte 1).


-Yo, huiría lo más rápido que pudiese. ¿Y tú?-
-Cogería aquello que estuviese cerca y luego me iría corriendo-
-Yo..., yo haría lo mismo que Kendra-
-Yo trataría de coger lo que pudiese antes de que los profesionales tomen las armas-
-Yo me metería en el baño de sangre y mataría a quien se me cruzase en el camino- apenas acabo de decir esto cuando veo que todos en la sala, incluida la maestra, se vuelven para mirarme sorprendidos.
-Vy-me regaña la maestra- ¿cómo puedes decir algo así?
-Pues la verdad señorita Tatcher, lo puedo decir sin mucho esfuerzo-respondo desafiante
-Demonio de niña-se queja la llorica que nos ha tocado de maestra.
No es necesario mucho tiempo para que el resto de los niños pierda interés por el suceso y se dedique a otra cosa más interesante.
-Así que Vy-dice Peter retomando el tema- ¿que harías luego?
-Pues la verdad, mi estrategia no varía, seguiría dedicándome a matar a cualquier tributo que se me cruze-contesto- así seguro que gano.
-¿Tú?, ¿ganar?-es evidente que André no está muy convencido
-Eso he dicho-
-Ja, no hay más que verte, no tienes ni la fuerza, ni la destreza. Vale, eres inteligente y no te falta astucia, pero necesitas mucho más para ganar los Juegos. Además, no sabes ocupar armas, no sabes luchar y te falta encanto. No, definitivamente no pasarías del baño de sangre- concluye André.
-¿Tú sí?-
Al ver que André se ha quedado sin palabras me siento un poco mejor, pero no mucho, pues el discurso de mi amigo me ha herido en mi orgullo, que no es poco. Entonces interviene Kendra.
-Yo no mataría a nadie, me ocultaría y esperaría a que todo terminase-
-Ja, eso es porque no tienes el valor para luchar por tu vida- me burló.
-Claro que sí, es que no me parece bien matar a otros-
-¿Tú crees que a mi sí?-por cómo me miran, es evidente qué piensan mis amigos-Pues no, pero no pienso resignarme a morir, es eso o luchar.
-P...p...pe...pero-tartamudea Kendra.
-Pero nada princesita, no todo es color de rosa, probablemente acabarías muerta por un profesional-
-Igual que tú-me encara André.
Apenas ha dicho esto cuando yo me voy de la sala, furiosa con él, conmigo por gritarle a Kendra, y con el mundo en general.






No hay comentarios:

Publicar un comentario